Cuando se contrata un nuevo empleado, brindarle una inducción tanto de la empresa como del puesto de trabajo es fundamental para que obtenga éxito en el desempeño laboral. La inducción es importante ya que se familiarizara al nuevo trabajador con la empresa y con los compañeros de trabajo, su cultura, sus principales directivos, su historia, sus políticas, manuales que existe dentro de la empresa.
Una inducción se debe dar antes de iniciar labores y puede extenderse por varias semanas, o incluso meses si así lo determina la empresa, esto es de acuerdo a las necesidades de la misma. Durante este tiempo, la calidad de la inducción tendrá un efecto sobre la forma en que el empleado visualiza el negocio y la forma como se integrará a él.
Para dar una inducción se debe comenzar con aspectos generales de la empresa especificando el tamaño en cuanto a número de empleados y sucursales, la historia y la forma en que la empresa opera, socializar cualquier procedimiento que tenga en su empresa, esto puede incluir los términos y condiciones de contratación, plataforma estratégica, el reglamento interno de trabajo, las medidas disciplinarias, reglas para evaluación de desempeño, políticas, reglamentos, programas, herramientas de comunicación empresarial y planes de emergencia.
Para realizar la inducción del puesto de trabajo se debe dar una descripción del trabajo a realizar, socializar manual de funciones, procedimientos propios del área, indicadores del área, metas específicas de las funciones, hacer entrega de herramienta de trabajo asegurándose que quede claro cómo utilizarlas.
Es importante hacer una evaluación de la inducción, solo así medimos que tan efectivo y claro fue este proceso y si el trabajador está en capacidad de iniciar labores o necesita refuerzo en algún tema específico. Recordemos que una buena inducción puede determinar la rapidez con la que el nuevo empleado se acopla a la empresa y la velocidad para alcanzar su pleno potencial.